Tratamiento de ojo seco por luz pulsada (IPL)

IPL

Tratamiento de ojo seco por luz pulsada (IPL)

El tratamiento con Luz Pulsada (IPL) esta destinado al manejo de un tipo concreto de ojo seco, en concreto al producido por la disfunción de las glándulas de Meibomio que las podemos encontrar en el interior del párpado y cuya correcta función es imprescindible para la formación de una correcta película. Cuando esto no ocurre la evaporación de la lágrima es excesiva y aparecen síntomas como la pesadez, picor, e incluso visión borrosa y dolor

Los tratamientos del ojo seco han de estar orientados además del origen del mismo a las consecuencias y las patologías derivadas de él

El tratamiento con luz pulsada (IPL) se aplica en el párpado inferior con el objeto de estimular la secreción de las glándulas que pueden estar obstruidas, así se disminuye la inflamación de las mismas.

Al aumentar la secreción se mejora la calidad de la lágrima, disminuyendo la evaporación de la misma y con ello los síntomas asociados

Otras patologías pueden verse beneficiadas del tratamiento con IPL, como la rosácea ocular, los orzuelos de repetición, y los síntomas derivados de la presencia de parásitos como el Demodex, más útil de lo que podría parecer 

Previa a la aplicación de tratamientos con Luz Pulsada ( IPL), es necesario realizar un test diagnóstico que nos certifique que el paciente puede ser buen candidato y de esa manera se pueda optimizar el tratamiento y por tanto los resultados 

El instrumento utilizado es un generador de luz pulsada policrómica que se beneficia de una nueva tecnología: IRPL (Intense Regulated Pulsed Light). El instrumento emite una luz llamada ‘’ luz fría’’ que estimula las glándulas de Meibomio. Mediante esta estimulación, las glándulas van a recuperar sus secreciones. La película lagrimal recupera su estructura normal y los síntomas relacionados con la sequedad ocular desaparecen.

Es un tratamiento no invasivo, indoloro e inocuo para el globo ocular que debe ser realizado por oftalmólogos especialistas que aseguren la ausencia de complicaciones.

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